Los dispositivos de luz pulsada (IPL) usan como fuente de energía una lámpara de xenón que emite luz policromática en un amplio espectro de frecuencias.

La lámpara de xenón es un dispositivo, hecho de cristal o quarzo, cargado con gas xenón que descarga una luz brillante cuando la electricidad pasa a través del gas.

El principio de depilación en que se basan los dispositivos IPL es la teoría de la fototermólisis selectiva.
 

Los tipos de piel con color del I al III pueden tolerar parámetros más agresivos de alta fluencia (fluencia: cantidad de energía por unidad de área –jules/cm2-)
 

Los sistemas IPL no están recomendados para su uso en pieles con color del tipo VI.

Tratamientos repetitivos incrementan la eficacia de los dispositivos IPL.

Durante el transcurso de los tratamientos con IPL, el pelo se irá volviendo más fino y claro.

La mayoría de usuarios notará calor mientras usa el dispositivo y una sensación muy similar al de una banda elástica golpeando la piel.